lunes, 9 de junio de 2008

¿Qué opinión tienen en el extranjero de nuestra literatura?

El pasado domingo, ocho de junio, el programa de televisión española página 2 incluyó un mini reportaje titulado ¿Qué opinión tienen en el extranjero de nuestra literatura?
No poseo datos respecto a qué libros españoles se traducen en el extranjero, qué autores españoles son los que más se leen y qué autores son los más apreciados, pero después de ver el mencionado reportaje parece bastante llamativo que al ser preguntada una librera en la ciudad de Roma, ésta nombrara entre los autores españoles más considerados a Carlos Ruiz Zafón y a Ildefonso Falcones, lo mismo que al ser preguntada una librera en Berlín —AH Europa Europa, origen de civilizaciones, cuna del pensamiento, centro del mundo— y sin embargo, al abordar a un lector a pie de calle en la capital germana éste nombrara como su última y placentera lectura a Quim Monzó; y por fin, cuando se pregunta a un librero de New York —ciudad paradigma de las sociedades entregadas al consumo rápido, sociedades agresivas pero al mismo tiempo maleables y sometidas a la deriva que imponen las modas más efímeras—, afirme que existe una buena aceptación de autores españoles como Antonio Muñoz Molina y Enrique Vila Matas.

Algo está fallando. Si la intención del reportaje era llenar programación y entretener, vale, perfecto —vaya por delante que dos minutos escasos de reportaje no dan para mucho—, pero si lo que se pretendía era proporcionar una idea general sobre la difusión de la literatura española en Europa y en Estados Unidos de América, lo que se consiguió fue trasladar el concepto de que algo falla, de que el mundo no es tal y como nos lo presentan, de que puede que en EE.UU. no sean tan superficiales y en Europa tan trascendentes. O sea, el mundo al revés.